Cinco consejos para trabajar con jefes cambiantes

Laborar con un superior jerárquico que constantemente cambia de opinión resulta desgastante: provoca inseguridad en el desempeño y la carga de trabajo puede aumentar considerablemente. Para sobrellevar esta situación, te ofrezco cinco consejos para sortear el reto de tener un jefe indeciso.

¿Qué es un jefe cambiante?

Los jefes cambiantes son aquellos que modifican constantemente sus expectativas, prioridades y directrices. Esto puede suceder por diversas razones: ajustes organizacionales, falta de claridad en la visión estratégica o, incluso, porque buscan responder a demandas externas. Si bien es natural que un mando deba adaptarse, cuando estos giros se vuelven impredecibles o frecuentes, puede afectar el rendimiento y el bienestar del equipo.

Consecuencias de tener un jefe cambiante 

Los empleados que se enfrentan a superiores indecisos son más propensos a tener burn out y los puestos suelen tener un alto nivel de rotación. De acuerdo con un estudio de Gallup, el 44 por ciento de las personas que buscan cambiar de trabajo reconsiderarían su decisión si hubiera un cambio en la cultura laboral.

El equipo de trabajo puede experimentar efectos negativos ante un liderazgo que cambia constantemente. Estos incluyen:

  • Falta de claridad y motivación. La incertidumbre genera estrés y desmotivación. Los empleados no saben qué esperar y esto, a su vez, afecta su rendimiento.
  • Reducción de la confianza. Cuando un jefe cambia de dirección sin una explicación o sin involucrar al equipo en el proceso, puede parecer que no confía en ellos o que no sabe a dónde quiere ir.
  • Aumento del desgaste emocional. La adaptabilidad continua puede llevar a una sensación de agotamiento entre los empleados, afectando su bienestar y productividad.

Además de tener un bajo nivel de productividad, hay altas probabilidades de perder la credibilidad ante toda la empresa como equipo, ya que las constantes indecisiones se ven reflejadas en los resultados de los proyectos entregados.

¿Qué hacer con un superior indeciso?

La realidad es que es imposible cambiar de trabajo cada vez que nos enfrentamos a un jefe complicado o muy cambiante. Más que verlo como algo que nos agobia durante el día, hay que tomarlo como reto y buscar estrategias para mejorar la manera de trabajar. Para lidiar con esta situación, te dejo cinco consejos que pueden ayudarte a sobrellevar a tu jefe y ver una mejora en la productividad.

Haz un diagnóstico de la situación

Analiza la razón de su comportamiento, muchas veces ese cambio de opinión no se debe a un deseo personal, sino a la presión de otros jefes o a las condiciones o políticas de la empresa. Esto puede brindarte algunos datos o ideas para adaptar el trabajo y los resultados según lo que otras partes están exigiendo. Un diagnóstico también te ayuda a ver cuál es tu postura ante los cambios de órdenes y volverte más propositivo.

Habla con tu superior

Si este comportamiento no obedece a jefes externos, es bueno hablar directamente con tu superior. La realidad es que una relación de trabajo sana implica que ambas partes puedan expresarse libremente y con respeto. Para lograr este punto puedes recurrir a una comunicación no violenta, en donde expones el problema con hechos concretos y explicas cómo afecta al equipo y a los resultados si hay cambios constantes.

Define los límites de los cambios

Si bien las modificaciones pueden optimizar el resultado del proyecto, lo mejor es establecer en conjunto un límite de tiempo para hacer los ajustes necesarios. De esta manera no se harán adecuaciones constantes, con el fin de respetar el trabajo que ya se hizo y también cumplir en tiempo con los objetivos.

Haz las preguntas correctas

Aunque hay que ser flexible, no siempre es conveniente estar de acuerdo con los cambios que se plantean. De acuerdo con un artículo de Elizabeth Lotardo en Harvard Business Review, cuando nos proponen hacer modificaciones hay que plantear algunas preguntas estratégicas: ¿El cambio que propone alterará el resultado?, ¿La versión actual ya no cumple con los objetivos?, ¿Nos traerá los mejores beneficios a nuestro plan? Lo que Lotardo recomienda también es utilizar el tono adecuado para no propiciar malos entendidos o que se vea como falta de compromiso de tu parte. 

Lleva una bitácora 

Registra todos los cambios que te solicitan y los comentarios que te hacen. Esto puedes documentarlo en una hoja de Excel, que te será funcional para que anotes tus logros y, en caso de problemas, tengas una base para protegerte ante los conflictos. Si lo crees necesario, puedes compartir tu registro con el jefe para que vea la cantidad de cambios solicitados.

Cuida tu salud mental

La realidad es que resulta desgastante trabajar con un jefe indeciso, ya que eso nos aumenta la carga de trabajo y nos lleva a sentir frustración. Con estos consejos podrás sobrellevar la situación, pero no debes dejar atrás un plan de autocuidado, así que establece límites de disponibilidad, recompénsate cuando hayas concluido el trabajo, realiza técnicas de meditación o date un respiro para despejar la mente. De esta manera te sentirás mejor y podrás sortear sin problema un ambiente laboral complicado por los constantes cambios.

¿Qué otros consejos podrías darnos para sobrellevar a un jefe cambiante? Me gustaría conocer tus propuestas, así que te leo en los comentarios. ¡Hasta el siguiente post!

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