Hace un tiempo leí un artículo en el periódico El Economista sobre los nombres más frecuentes en las y los CEO de México: para mi sorpresa, los 10 nombres más frecuentes corresponden únicamente a hombres (Ana es el nombre femenino más mencionado, pero no está en el top). Este dato, más que sonar curioso, nos da muestra de la disparidad de género que existe en los puestos directivos y de los techos de cristal existentes.
Ese texto me llevó a cuestionar la situación de las Chief Executive Officer (CEO) en nuestro país y en el mundo, y aquí te ofrezco algunos datos relevantes que, de seguro, te van a interesar.
¿Qué pasa con las CEO en el mundo y México?
El top 5 de países con una mayor cantidad de mujeres CEO son Noruega, Singapur, Tailandia, Suecia y Taiwán. Una de las características en los países que figuran en las listas es que tienen la mayor cantidad de leyes en favor de la igualdad de género. Otra es que las empresas son más diversas, empáticas e inclusivas, lo que permite atraer, retener, desarrollar e inspirar con su talento.
En América, la brecha de género sigue siendo un desafío en estos puestos. Por ejemplo, en Estados Unidos sólo el 9 por ciento de las grandes empresas tiene a una mujer como directora ejecutiva, porcentaje que disminuye a 6.7 por ciento a nivel mundial. De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), las mujeres conforman el 43 por ciento de la plantilla laboral; sin embargo, únicamente el 4 por ciento de las direcciones generales está en manos de una mujer.
El proceso va lento en lo que respecta al aumento de los nombramientos femeninos, pero se siguen dando pasos. Por ejemplo, el sector de vehículos automotores tiene mujeres liderando: este año, Tesla en México presentó a Teresa Gutiérrez como su country manager, lo que implica la presencia de una mujer en un ramo que ha estado dominado por hombres. También Marcela Barreiro está al frente de Daimler Truck México, siendo la primera mujer en ocupar el cargo de CEO en esta empresa.
Por su parte, el papel de las mujeres en la alta dirección ha sido destacado, muestra de ello es que este año María Ariza, CEO de Biva, lideró el listado de 100 CEOs Change Makers México, mientras que Mónica Aspe, de AT&T, obtuvo el noveno lugar. Es decir, sólo dos mujeres quedaron en los primeros 10 puestos. Para este año, en este ranking que realiza HORSE Consultoría, entraron 23 directoras de diversas empresas como Stori, 3M, Danone y Pfizer, lo que implica un pequeño avance.
Ventajas del liderazgo femenino
La visión femenina en la alta dirección ha demostrado que, para tener mejores resultados, puede fortalecer varios aspectos de la empresa. Por ejemplo:
Fomenta el trabajo en equipo
El sexo femenino suele ser más empático y colaborativo, por ello es que se fomenta más el trabajo en equipo que finalmente es la base del éxito para cualquier tipo de empresa.
Mejor gestión del tiempo
Muchas mujeres tienen que cumplir su rol en casa, por ello es que deben terminar toda su agenda en tiempo y suelen tener un plan de trabajo más organizado y bien definido.
Mayor capacidad para delegar
Se les facilita más distribuir tareas para que el equipo asuma las responsabilidades que le corresponden. Así, el trabajo es más equitativo y se llega a los objetivos planteados de mejor manera.
Todavía hay mucho por hacer para nivelar los puestos de alta dirección, por ello te pregunto: ¿Qué consideras qué debemos fomentar para que las mujeres logren mayor participación en la C-suite? Me gustaría conocer tus ideas, así que te leo en los comentarios. ¡Hasta el siguiente post!
Imagen: pexels.com/Karolin Grabowska
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