El mes de octubre está dedicado a concientizar sobre la prevención y la detección temprana de cáncer de mama. Sin embargo, es probable que lleguemos a tener un caso en el área laboral y, muchas veces, no sabemos cómo reaccionar o ayudar. En este post, te invito a hacer una reflexión sobre ello.
La mujer con cáncer tiene que lidiar con muchos cambios físicos y psicológicos en total incertidumbre, además de enfocarse en tomar un cúmulo de decisiones ante su tratamiento y nuevo estilo de vida; por ello, es recomendable que la cuestión laboral no sea otra preocupación más.
De acuerdo a varias encuestas, el 92 por ciento de las pacientes consideran que el apoyo que reciben de los compañeros de trabajo resulta positivo para su salud porque, finalmente, lo que ellas quieren es estar en un entorno empático para sentirse seguras ante los cambios que el diagnóstico puede generar en sus vidas.
¿Cómo debemos actuar?
Lo primero que debemos hacer es respetar las decisiones que tome nuestra compañera ante su enfermedad y darle su espacio, ya que a muchas personas les resulta sumamente difícil compartir su estado de salud. Incluso, los números demuestran que 77 por ciento hacen partícipes a sus jefes sobre su diagnóstico y 63 por ciento a sus colegas.
A pesar de ser funcional que los colaboradores más cercanos estén al tanto para ayudar en caso de emergencia, mucha gente no comenta nada sobre su problema porque no quieren que cambie la actitud de los otros hacia quienes padecen la enfermedad y tienen miedo de perder su trabajo o de ser discriminadas.
Como compañeros, la mejor manera de apoyar a la persona afectada es seguir tratándola igual, escucharla si quiere hablar y dejarle claro que puede contar con nuestra ayuda. Evita las frases cliché como “sé positiva”, “vas a salir de esto” o “entiendo cómo te sientes” y no hagas comentarios sobre su apariencia por muy buena o mala que sea, ya que puede generar sentimientos de depresión.
Por su parte, los jefes o directivos deben tener una actitud abierta para crear una red de apoyo para la compañera en cuestión y un plan para reasignar tareas si por cualquier razón ella tiene que ausentarse.
Como líderes a cargo, algunas maneras de ayudar directamente son:
- Incrementar sus dìas de trabajo remoto y brindar mayor flexibilidad de horarios.
- Platicar y planear en lo posible las salidas médicas, con el objetivo de no romper el ritmo de trabajo y también, evitar incomodarla durante esos días.
- Brindarle un lugar más cómodo en el espacio laboral, por ejemplo, uno que esté más cerca del baño por si padece algunos efectos secundarios de su tratamiento o ajustar la temperatura del aire acondicionado.
- Ofrecerle tiempos razonables de descanso para tomar los medicamentos o por si siente un fuerte agotamiento.
Protocolo de apoyo: cómo iniciarlo
Lo ideal es que las empresas tengan un protocolo de apoyo para sus trabajadores en caso de presentar una enfermedad como el cáncer de mama, y así lograr que el proceso sea más llevadero, tanto para quien lo padece como para los compañeros. De acuerdo con el manual El cáncer en la empresa, estos son algunos consejos que se pueden implementar en dicho listado de medidas:
Apoyo psicológico especializado
Buscar la opinión de un profesional de la salud mental que tenga especialidad en oncología para ayudar a la compañera que tenga esta condición y también para recibir orientación con respecto al comportamiento que deben adoptar tanto los jefes como los compañeros de trabajo.
Inclusión
Es uno de los puntos más importantes, pues se debe otorgar a la persona un ambiente normal sin hacerla a un lado por su padecimiento. La inclusión las ayuda a controlar la ansiedad y las hace sentir útiles y más seguras.
Espacios de diálogo
Siempre es funcional propiciar charlas con otra gente que haya pasado por la misma situación para generar un espacio de tranquilidad y comprensión. Esta práctica puede ayudar al departamento de recursos humanos a recopilar información y, de esta manera, crear acciones más concretas con respecto al apoyo de los empleados.
Canales de comunicación abiertos
Esto es lo que ayudará a sobrellevar este proceso, ya que al conocer las necesidades de la compañera, se pueden gestionar los tiempos de trabajo, las tareas y el soporte.
Entornos laborales más empáticos
El avance farmacológico y la detección temprana han tenido un gran avance en este tipo de enfermedades. Y para colaborar con esto, es esencial aprender y buscar que los entornos laborales sean más empáticos ante una enfermedad como el cáncer.
Hoy en día, existen iniciativas como Working with cancer pledge, la cual tiene la finalidad de hacer conciencia sobre el cáncer para ayudar a las empresas a crear programas a favor de su fuerza laboral.
Ante este panorama, me gustaría saber qué piensas sobre el tema y qué otro consejo propondrías para apoyar a una mujer con cáncer de mama. Te leo en los comentarios. ¡Hasta el siguiente post!
Imagen: pexels.com/Anna Tarazevich
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