El miedo es una emoción de la que poco se habla, pero es muy común experimentarla, incluso más de lo que te imaginas. En realidad, tener temor de nuestro desempeño laboral o de futuras oportunidades nos puede ayudar a crecer, aunque el problema llega cuando nos paraliza y evita que nos desarrollemos profesionalmente.
¿Qué hacer ante el miedo?
En general, cuando nos enfrentamos a un cambio o a un reto laboral, quizá esto nos causa temor por la incertidumbre, que nos puede llevar a ver, primero, los puntos negativos en lugar de destacar las oportunidades. Esta idea se debe a que es probable que tengamos una mala valoración de la realidad, inicialmente si hay altos niveles de autoexigencia. Pero ¿cómo podemos actuar?
1. Analizar el miedo
La mejor forma de enfrentarlo es empezar a analizarlo. El miedo puede tener varios orígenes, ya sea por la concepción individual del fracaso, debido a una anticipación catastrófica sin fundamentos o también se puede relacionar con experiencias que hayas vivido y que dejaron una marca que no has trabajado de manera personal.
2. Identifica el peor escenario
Trata de pensar qué es lo peor que podría pasar; este ejercicio es funcional para ver la situación objetivamente e incluso para pensar algunas soluciones, lo que te pondrá en una dinámica de cambio. Además, te ayudará a darte cuenta qué tan racional es el miedo que sientes.
3. Visualiza los obstáculos reales
El consejo que generalmente escuchamos es que siempre debes pensar positivo; sin embargo, esto no implica que tengas que descartar la existencia de problemas; por ello; debes analizar qué obstáculos puedes encontrar en el camino y la manera de disminuirlos y sobrepasarlos; al final, habrá una solución o un proceso de adaptación.
4. Redefine la idea de fracaso
Cuando no obtenemos el resultado esperado, normalmente pensamos que todo el trabajo no funcionó, pero durante el desarrollo, seguro tuviste aciertos y, sobre todo, aprendiste; esta experiencia te puede llevar a valorar tu respuesta y a poner en acción los conocimientos adquiridos para futuras dificultades. El hecho de errar en una cuestión no implica que fallaste en todo el proceso.
El miedo tiene beneficios
Aunque parezca extraño, tener miedo puede ser beneficioso. Es muy posible que te convierta en una persona más cuidadosa al momento de realizar tus tareas y a analizar tus acciones. También debes tener en cuenta que si fallas, con esto quizá ganes experiencia, porque no se puede aprender si todo marcha bien y si se realiza de forma correcta, pues nos acostumbramos a una rutina y no pensamos en otras soluciones, lo que nos mantiene en una zona de confort.
Quitarnos el miedo al fracaso nos ayudará a ser más resilientes, ya que una vez que nuestro peor temor se cumple y erramos, podemos seguir intentando hasta lograr el resultado que deseamos, lo que hará que tengas mejor rendimiento.
Un ejercicio para afrontarlo
Tim Ferris, autor del libro La semana laboral de 4 horas, recomienda una técnica a la que denomina fear setting o visualización de miedos, la cual consiste en:
- Identificar los miedos y evaluarlos en su importancia en tu vida.
- Definir los beneficios de tomar medidas y cuáles son prioritarias.
- Entender las consecuencias de la falta de acción (emocionales, físicas o financieras) en un corto, mediano y largo plazo.
Esta técnica te permitirá ver con mayor claridad tu situación actual para tomar acción, además de que, muy posiblemente, te darás cuenta de que algunos de tus temores tienen poca justificación.
Como ves, tener miedo es más común de lo que podríamos pensar, así que te invito a que me platiques en los comentarios cuál es tu estrategia para enfrentarlo. Tus ideas serán muy importantes. ¡Hasta el siguiente post!
Imagen: pexels.com/Andrea Piacquadio
1 Comment
Que las creencias limitantes no te frenen en el trabajo – Alejandra Prado
17 abril, 2024 at 5:33 pm[…] este sea el paso más complicado del proceso, pero seguro será el más funcional. Trata de analizar qué tan fundamentado está ese miedo y de dónde provienen estas afirmaciones, ya sea de experiencias previas o, incluso, de cuestiones […]