Estamos cercanos al fin de año, y en estos tiempos de reflexión, uno de nuestros deseos es tener mejores ambientes laborales para evitar problemas físicos que podrían desencadenarnos enfermedades. Aunque ya te he platicado de los riesgos psicosociales, existen otros padecimientos que podemos presentar realizando labores de oficina. ¿Quieres saber más? Te platico en esta entrada.
Cuando escuchamos acerca de las enfermedades en el trabajo, muchos piensan que en sectores como el de la minería o el de la química, por su naturaleza laboral, hay una mayor probabilidad de sufrirlas. Sin embargo, también existen riesgos de presentar ciertas dolencias y males cuando nuestro empleo consiste en estar frente a una computadora. A estos padecimientos se les conoce como enfermedades profesionales, daños contraídos por situaciones específicas en el trabajo.
Las enfermedades profesionales son reconocidas en diversos países. Por ejemplo, en España se señalan en la Ley General de la Seguridad Social como padecimientos contraídos por consecuencia del trabajo ejecutado con elementos o sustancias que ponen en riesgo la salud de los empleados. En México, existe la Tabla de Enfermedades en la Ley Federal del Trabajo, la cual ayuda a los médicos a dar un diagnóstico sobre diferentes patologías dependiendo las actividades en una profesión o empleo.
Existen riesgos, incluso en la oficina
¿Qué posibilidades tienes de sufrir este tipo de enfermedades si tus actividades las desarrollas en la oficina? Aunque no lo parezca, debes poner atención para evitar riesgos. Dos de las más comunes consideradas en este rubro son la lumbalgia y el síndrome del túnel carpiano.
Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señalan que el aumento de las jornadas laborales han incrementado en un 29 por ciento las muertes por accidentes cerebrovasculares y debido a problemas del corazón. Los hombres son quienes sufren más estos males (72 por ciento), pero otros factores como las horas trabajadas o la edad son condicionantes para tener mayor probabilidad de presentar estos padecimientos.
Por ejemplo, en lo que se refiere a las jornadas laborales, este mismo estudio indica que trabajar más de 55 horas a la semana aumenta un 35 por ciento el riesgo de tener un accidente cerebrovascular con respecto a los empleados que cumplen de 35 a 40 horas. Si los datos del INEGI nos revelan que las jornadas promedio de los mexicanos superan las 48 horas semanales (y si tú estás cerca de estos números), es importante poner atención y tomar medidas.
¿Cuánto cuestan estas enfermedades?
En México, según datos de la Secretaría del Trabajo, el gasto que representaron las enfermedades profesionales y los accidentes durante la jornada laboral para el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) fue de más de 3 mil millones de pesos. Esto sin contar otros costos como la baja productividad de la empresa, la contratación de un reemplazo, afectaciones a la confianza de sus pares hacia la compañía e incluso, el daño a la reputación empresarial.
Todos estos estudios nos deben poner a pensar en la prevención de estos padecimientos. ¿Sabes cómo identificarlos? En nuestro país, se ha trabajado en años recientes para hacerlos visibles en el plano legislativo. Por ejemplo, este 2021, después de 50 años de no modificarse, se propuso la actualización de la Tabla de Enfermedades en la Ley Federal del Trabajo gracias a lo que vivimos con la pandemia de la COVID-19, enfermedad viral que ya está contemplada en esta lista, lo que permite solicitar incapacidad laboral temporal en el IMSS.
Además, el cada vez más famoso burnout o síndrome del desgaste ocupacional está en evaluación por el Senado para considerarlo dentro de esta tabla. La aprobación de esta propuesta será un gran avance, pues aunque hoy en día existe la NOM-035 relacionada con la salud mental en el trabajo (de la cual puedes leer más aquí), las enfermedades mentales, como te mencioné arriba, aún no se incluyen en dicho listado.
¿La clave? Prevenir
¿Cómo podemos evitar estos males tanto en nosotros como en nuestros equipos? Es un trabajo en conjunto. La OMS señala tres vías principales:
- Los gobiernos deben introducir y aplicar leyes, reglamentos y políticas que garanticen el límite de los horarios laborales, así como que prohíban la obligatoriedad de horas extraordinarias.
- Deben existir convenios bipartitos o colectivos entre empleadores y trabajadores para fijar el máximo de horas a laborar y flexibilizar horarios.
- El informe de los empleados para no trabajar más de las horas recomendadas.
También la iniciativa privada se ocupa en la prevención de estos males profesionales. Por ejemplo, una aseguradora realizó en Argentina un hackatón en 2018 enfocado en la creación de soluciones tecnológicas para evitar trastornos musculoesqueléticos, causados por el trabajo. Esto abre una nueva puerta para las soluciones tecnológicas a este tipo de enfermedades, que se unirán a otras medidas ya existentes que tratan riesgos psicosociales (como las apps).
Para terminar, recuerda que estar saludable es la mejor herramienta para trabajar de manera óptima. Proponte para el 2022 realizarte chequeos regularmente, hablar de las condiciones desfavorables con tu empleador o el área de Recursos Humanos y si estás a cargo de equipos, mantenerte al pendiente de que tus colaboradores tengan condiciones adecuadas de trabajo. ¡Es mejor prevenir!
Como cada semana, agradezco tu lectura y no olvides dejarme tus comentarios. ¡Hasta el próximo post!
Imagen: iStock/paulfourk
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