El mentoring es un apoyo fundamental para los profesionales. Este proceso es indispensable para las personas que quieren llegar a posiciones de liderazgo, sobre todo en sectores como finanzas, negocios o tecnología, donde cada día se rompen más paradigmas, por ejemplo, el aumento de la presencia femenina.
Aunque no debería existir una diferencia genérica entre los mentores, algunos estudios indican que se establece un mayor nivel de comunicación y comodidad cuando la mentoría se lleva a cabo entre mujeres. Esto se debe principalmente a que en ese proceso se abordan no sólo los conocimientos propios del sector, sino también temas de índole emocional y barreras culturales o educativas.
El manejo emocional es clave
Siempre es de gran ayuda contar con los consejos y la experiencia de alguien que ya pasó por el mismo camino. Por ejemplo, de acuerdo con Sharon Lechter, autora del libro How Money Works for Women: Take Control or Lose it, en el caso de las mujeres que se vuelven mentoras para nuevas emprendedoras no sólo se enfocan en las partes técnicas o estratégicas, sino también ayudan a:
- Reconocer que es normal tener emociones con respecto al dinero.
- Entender cómo las emociones impactan en la toma de decisiones.
- Identificar miedos, valores y necesidades.
- Tener claridad en los objetivos profesionales.
De acuerdo con el reporte Mentoring Impact, las empresas de Fortune 500 con líderes femeninas y un programa de mentorías estructurado son 42 por ciento más rentables que aquellas que no tienen mujeres en puestos de liderazgo.
El acompañamiento femenino aumenta la confianza
Lo que busca una mentoría es, generalmente, aumentar la confianza. Esto es bastante útil cuando se busca empoderar a sectores como el femenino, porque las mujeres tienden a tener dudas y temores que, en ocasiones, pueden paralizarlas. Es en este punto donde se requiere un pequeño empujón de alguien con más experiencia.
Con el fin de concretar objetivos específicos, un mentor debe aconsejar sobre las áreas en las que se requiere mayor trabajo o alentar el aprendizaje de nuevas habilidades. La sinceridad y la comunicación son dos bases que no deben faltar en la construcción de esta relación profesional.
Hay varios ejemplos en distintos sectores que dan reconocimiento y agradecimiento a sus mentores. Un caso es Gabriela Herrera, líder de la Fintech Provenir, quien, durante su entrevista en Expansión Mujeres, reconoce y explica la importancia de tres mujeres que fueron clave para su carrera en el competitivo mundo financiero.
Las mentorías no sólo son exclusivas de los entornos empresariales. Por ejemplo, la actriz Viola Davis reconoce que tuvo como mentora a la consagrada estrella de cine Meryl Streep, quien le dio lecciones sobre la confianza y con ello logró mayor seguridad en sus proyectos de actuación.
Fomento de las mentorías para las nuevas generaciones
Es necesario seguir apuntalando la guía de mujeres para mujeres en las generaciones más jóvenes. En ese sentido, es notable un mayor avance en las áreas STEM (acrónimo en inglés para ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). En nuestro país existen algunos programas en instituciones educativas como la del Instituto Politécnico Nacional, el British Council o algunos congresos que se organizan en la Universidad Nacional Autónoma de México que fomentan el mentoring, pero falta extenderlos a otras áreas.
¿Has tenido algún mentor durante tu carrera profesional? ¿Te gustaría experimentar el mentoring? Me encantaría conocer tu experiencia y tus consejos, así que te leo en los comentarios. ¡Hasta el siguiente post!
Imagen: pexels.com/RDNE Stock project
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