Tener una relación sentimental en el entorno laboral es más común de lo que creíamos. ¿Y sabías que es un detonador de la productividad? Para que sea así, es importante tomar en cuenta ciertas políticas y acciones para no salir dañados en el intento. Aquí te doy algunos datos y recomendaciones para que, si te decides por ello, sea de provecho.
¿Qué tan comunes son?
Salir con personas dentro del trabajo es muy común y eso lo reflejan los datos. Distintas investigaciones indican que entre un 79 y 80 por ciento de las personas han observado relaciones románticas en sus empleos. Específicamente sobre este tema, el sitio Bamboo HR, especialista en Recursos Humanos, aplicó una encuesta que reportó que el 27 por ciento de los cuestionados manifestaron estar abiertos a tener un vínculo de este tipo en el trabajo. En el mismo estudio, el 22 por ciento de quienes estaban casados afirmaron haber conocido a su pareja en sus espacios laborales.
Por su parte, investigaciones realizadas en Noruega e Italia aseguran que tener una relación sentimental en la oficina puede elevar la productividad hasta un 65 por ciento porque mejora el ánimo y la disposición de las personas durante su jornada. La felicidad que generalmente se da en una situación así, puede contribuir no solo a tener un mayor compromiso de lograr buenos resultados, sino también, al estar ambos inmersos en el mismo ambiente, las ideas suelen surgir con mayor facilidad.
Sobre el estatus laboral, en México, según las leyes aplicables (específicamente el Artículo 47 de la Ley Federal del Trabajo), una empresa no puede despedir a sus empleados por mantener un vínculo amoroso; sin embargo, si existe una reducción de productividad o conflictos con otros compañeros, sí sería motivo para rescindir la relación de trabajo de manera justificada. ¡Es importante tenerlo en cuenta!
Evita los problemas más frecuentes
Si estás a punto de vincularte sentimentalmente dentro del plano laboral, ten en cuenta que quizá existan situaciones incómodas, como una ruptura, en las cuales, al herir los sentimientos de la otra persona, pueden crearse conflictos difíciles de arreglar.
Otro de los problemas más comunes que presentan quienes tienen a su pareja en la empresa es no separar su vida personal de la laboral, lo que puede ser agotador y un factor de rompimiento, volviendo incómodo el ambiente.
Dependiendo de las políticas de tu área de trabajo, también pueden crearse conflictos de interés, principalmente si la relación se da entre jefes y subordinados. Por ejemplo: si tu pareja está en tu equipo, ¿cómo percibirían sus colegas que le asignes un ascenso? El profesionalismo de ambos puede ponerse en duda. Por ello, es recomendable no vincularte con un superior o con alguien a quien le reportes directamente.
Sin embargo, los expertos dicen que si tus compañeros creen que la relación es genuina, es muy probable que ellos se mantengan positivos al respecto.
Conoce las políticas de tu empresa
Una de las acciones más importantes que puedes tomar antes de iniciar una relación sentimental en el trabajo, es saber cuáles son las políticas de tu empresa. Seguir las reglas es fundamental, principalmente si quieres crecer laboralmente.
Existen compañías que no permiten relaciones amorosas entre sus empleados; sin embargo, hay otras que no lo consideran un problema, siempre y cuando el desempeño sea el esperado.
Para asegurar los buenos resultados y que no surjan inconvenientes laborales, muchas empresas (principalmente en Estados Unidos) se protegen con un contrato en el cual los empleados relacionados sentimentalmente aceptan que el vínculo es consentido por ambas personas. Analiza cuál es la reglamentación en tu empresa para evitar malos entendidos y afectaciones en los trabajos de ambas partes.
¿Te decidiste por tenerla?
Si has elegido llevar una relación de amistad al siguiente nivel y quieren tanto tú como tu pareja evitar dolores de cabeza, OCC recomienda seis reglas para tener un vínculo amoroso en el trabajo sin dificultades:
- No descuides tu productividad. Como te platiqué arriba, este es el motivo por el cual sí puedes tener problemas justificados en el trabajo.
- Limita las demostraciones afectuosas. Marca la diferencia entre tu empleo y la vida privada; evita abrazos, besos u otros contactos amorosos.
- Respeta los espacios. Tanto tú como tu pareja tienen que convivir con sus respectivos equipos y cumplir con sus obligaciones. Todas estas experiencias pueden compartirlas más tarde en una cena o el fin de semana.
- Separa lo afectivo de lo laboral. No permitas que los conflictos personales interfieran en tu desarrollo profesional ni en tu actitud hacia el trabajo.
- Revisa las políticas de tu empresa. Como lo detallé anteriormente, tómalas en cuenta para que no baje tu productividad ni existan conflictos de interés.
- Evita los “dramas”. Las peleas, los celos y los gritos están más que prohibidos. Y si termina la relación, recuerda ser profesional y actuar con madurez.
A estas sugerencias, agregaría que si aún estás trabajando en casa o en modalidad híbrida, procura que cada uno tenga su propio espacio laboral, aunque sea pequeño. Esto les permitirá independencia y evitará un desgaste como pareja. Así que como ves, antes de adentrarte en una relación, conviene evaluar tanto tu futuro profesional como el de tu pareja.
¿Has mantenido una relación en tu trabajo? ¿Cómo te ha ido y qué otro consejo consideras útil ante esta situación? Cuéntame en los comentarios. ¡Hasta el próximo post!
Imágenes: pexels.com/Oleg Magni
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