Con el fin de nutrir nuestra formación profesional, a veces es necesario desarrollar habilidades que van más allá de nuestros conocimientos técnicos o académicos. Una herramienta para lograr este objetivo es el coaching, que nos brindará una oportunidad para fortalecer competencias.
La eficacia del coaching ha sido adoptada en ámbitos como el deporte o el conocimiento, pero donde ha tenido un gran crecimiento es en el ambiente empresarial.
¿De qué va el coaching?
El coaching es una metodología que, por medio del autoconocimiento, nos ayuda a crecer de manera personal y profesional. Este tipo de apoyo se ha generalizado en las empresas, debido a su alta y comprobable eficacia.
De acuerdo con la International Coaching Federation, a partir del uso de este tipo de herramientas, el 80 por ciento de las personas aumentó su autoconfianza. Por otra parte, el Instituto de Coaching IPEC informa que 39 por ciento de las personas que recurren al coaching busca mejorar sus habilidades de comunicación y 38 por ciento lo hace para aumentar su productividad.
Algunos de sus beneficios
Contribuye a mantenerte enfocado
Esta técnica puede orientarnos para tener objetivos claros y alcanzables, ya que nos brinda estrategias para organizar el tiempo y la carga de trabajo. En algunos casos, también ayuda a recuperar el foco o a encontrar una nueva dirección cuando es necesario.
Desarrolla habilidades de liderazgo
El coaching puede ser una gran guía para desarrollar habilidades de liderazgo, debido a que sus técnicas pueden enfocarse en conocer nuestras fortalezas y los puntos que podemos trabajar para llegar a dominar lo que requerimos para ser líderes.
Define estrategias para superar obstáculos personales
A veces tenemos sesgos en nuestro trabajo que pueden frenar nuestro crecimiento laboral. En este caso, el coaching se vuelve necesario para romper con esos paradigmas y generar una visión positiva que fortalezca nuestras habilidades.
Facilita aprender un nuevo talento
Una de las ventajas del ser humano es que posee la habilidad de seguir aprendiendo. Para este caso también requerimos de un profesional que nos guíe para desarrollar nuevas habilidades.
Diferencias entre géneros
Los hombres y las mujeres buscan trabajar competencias diferentes. Los varones se inclinan por fomentar el autoconocimiento, la comunicación y las habilidades blandas. Ellas buscan fortalecer el empoderamiento, la autoconfianza, el liderazgo y la gestión de la vida laboral y personal.
Un dato curioso es que el 70 por ciento de los profesionales del coaching son mujeres y a la vez son las que más demandan este tipo de servicio.
Tipos de coaching que pueden ayudar a la empresa
En este rubro podemos encontrar diferentes tipos como:
Coaching cognitivo
Trabaja los procesos mentales como la memoria, percepción o creatividad, tan necesarios para obtener conocimiento.
Coaching sistémico
Éste se enfoca en ver al individuo como parte de un sistema y acentúa la importancia de las interrelaciones y de la función del equipo.
Coaching ontológico
Su propósito es mejorar la manera en que las personas se expresan y así crear relaciones laborales óptimas.
Coaching de Programación Neurolingüística (PNL)
Ayuda a interpretar la realidad y, en función de eso, pueden modificarse conductas para potenciar algún aspecto de nuestro desarrollo profesional.
Coaching basado en inteligencia emocional
Basado en los principios de la inteligencia emocional, ayuda a gestionar las emociones, con el fin de lograr mayor productividad del equipo y para ser más asertivos en nuestra comunicación.
¿Has experimentado el coaching? De lo contrario, ¿en qué áreas lo emplearías? Me gustaría conocer tu experiencia, así que te leo en los comentarios. ¡Hasta el siguiente post!
Foto: unsplash.com/Ben Robbins
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