En diversos sitios especializados como Linkedin han surgido muchos comentarios acerca de las personas que, para deshacerse de sus responsabilidades laborales, fingen falta de habilidades. En mi vida profesional he podido comprobar que esta actitud puede dañar el trabajo en equipo y el cumplimiento de objetivos. Los expertos han denominado a este comportamiento como incompetencia estratégica.
Conoce más sobre la incompetencia estratégica
Esta conducta se empezó a estudiar porque se detectó que en realidad era una desavenencia del hogar que solía repercutir en las relaciones de pareja, debido a la repartición inequitativa de tareas. Este desequilibrio provoca que una de las partes se sienta sobrecargada y tenga sentimientos negativos. El problema es que esta actitud también puede trasladarse al ambiente laboral, ya que hay personas que, para evitar la carga de trabajo, se declaran incompetentes y delegan actividades a alguien que “sí las domina”.
¿Cómo detectar este comportamiento?
No es sencillo detectar la incompetencia estratégica, pues la mayoría de las personas que la ejerce tiende a utilizar algunas tácticas de manipulación. Es común que esta conducta aparezca cuando se trata de tareas que son consideradas de bajo valor, monótonas, engorrosas e incluso pesadas. También puedes estar atento a otras señales que afirman la existencia de este comportamiento, por ejemplo:
- Te dirán que no saben hacer lo que les estás pidiendo y, por ende, todo puede salir mal.
- Elogian tu capacidad para hacer una tarea y te alientan a realizarla por la misma razón.
- Te responsabilizan de su supuesta incompetencia.
- Tienen errores constantes sobre el mismo patrón de ejecución.
Haz frente a esta actitud
Es esencial detener esta práctica, porque puede propagarse en el resto del equipo, socavar la buena relación entre compañeros y todo ello repercutirá de manera negativa en la productividad. Para mejorar la situación te sugerimos algunas acciones:
-Lleva un registro de los incidentes
La documentación te dará la base para sustentar tus observaciones ante la persona que lleva a cabo estas acciones, tu jefe directo, el área de recursos humanos o la dirección. Se recomienda que este registro contenga fechas, acciones y consecuencias de cada incidente, con el fin de entregar información real y funcional.
-Habla directamente con la persona en cuestión
Hacer frente a quien ponga en práctica la incompetencia estratégica es de suma importancia. Una medida óptima es concertar una reunión en privado y hacerle saber que se han detectado algunas habilidades que debería mejorar. Se recomienda establecer tareas específicas o llegar a acuerdos para que ese comportamiento no se repita.
-Ofrece una capacitación
También puedes proponer algún tipo de capacitación o una clase rápida para que quede claro el proceso de la tarea a realizar. Ármate de paciencia, pues a la persona en cuestión le llevará tiempo lograr el resultado, ya sea porque, en efecto, no le es tan fácil o porque tratará de sabotear el proceso. Así que sigue alentándola y reafírmale tu confianza para que se comprometa.
-Establece métricas de desempeño
Es necesario fomentar un ambiente de responsabilidad. Para ello puedes apoyarte en las métricas de desempeño. Al hacer evaluaciones individuales y determinar las fortalezas y las áreas de mejora de cada persona, habrá un proceso transparente para establecer cargas de trabajo más equitativas. Esta acción presionará a quien argumenta no tener la capacidad y el resto del equipo se sentirá valorado.
Efectivamente, hay habilidades cuyo dominio nos cuesta más trabajo y es muy válido cometer errores; sin embargo, cuando esas fallas son constantes e incluso sobrepasan el tiempo establecido para la curva de aprendizaje, es necesario analizar si existe la posibilidad de un caso de incompetencia estratégica, con el objetivo de frenarlo y así evitar problemas con el resto del equipo.
¿Has experimentado una situación similar? ¿Qué acciones harías para hacer frente a la incompetencia estratégica? Me gustaría conocer tus ideas, así que te leo en los comentarios. ¡Hasta el siguiente post!
Imagen: pexels.com/fauxels
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