¿Cuántas veces te han ascendido? ¿Has negociado tu salario en esas ocasiones? Es muy probable que, si eres mujer, no hables de dinero ante una promoción en la empresa. ¿Por qué pasa esto?
De acuerdo a distintas fuentes de datos, a las mujeres les cuesta más trabajo pactar un aumento salarial y, por ello, las posibilidades de conseguirlo son menores. Como ejemplo, un estudio de la Cass Business School, donde se indica que los hombres tienen 25 por ciento más de probabilidades de lograrlo.
Aunque ellas van aumentando cada vez más su participación en la fuerza laboral, están tomando puestos directivos y continúan trabajando para disminuir la brecha salarial; sin embargo, cuando se trata de pedir un mayor sueldo, generalmente, se quedan con la primera cifra que les ofrecen: solo el 7 por ciento de las mujeres negocian un monto más justo, en comparación con el 57 por ciento de los varones que se arriesgan a pedir más.
¿Por qué las mujeres no se atreven a negociar?
Son varios los factores que impiden que se sientan seguras al momento de solicitar un aumento. Uno de ellos es que tienen temor a que se les considere agresivas e insistentes o que esta negociación se perciba como un abuso a la empresa, cuando la realidad es que no piden lo suficiente.
También llegan a tener inseguridad porque creen que su perfil profesional no es apto, contrario a los hombres: hay una probabilidad 40 por ciento mayor de que un varón se sienta seguro de aplicar a un puesto con la mitad de los requisitos solicitados que una mujer que cuente con casi la totalidad.
La maternidad es otro factor que afecta: usualmente, quienes son mamás creen tener mayor compromiso con la compañía por los “permisos” o las “concesiones” que reciben cuando requieren atender alguna eventualidad con sus hijos y eso evita que se sientan con derecho a pedir un incremento en su sueldo.
También aún perduran organizaciones donde el género femenino no tiene las mismas oportunidades de crecimiento y salario, debido a que las juntas directivas, compuestas en su totalidad por hombres, prefieren dar esos cargos y aumentos a los colaboradores masculinos, con quienes se sienten más cómodos.
Cómo pedir ese aumento que buscas
Para solicitar esta mejora es necesario establecer una estrategia para tener seguridad y un buen resultado en la negociación. Para ello, puedes llevar a cabo los siguientes pasos:
- Elige el momento propicio
El primer paso es analizar cuándo es el momento adecuado. Hay empresas que ya tienen establecida la temporada de evaluaciones y de aumentos salariales; pero si no es tu caso, trata de saber si el negocio va bien económicamente, si has visto algunos cambios de puestos o espera al final del cierre fiscal, esa podría ser la mejor oportunidad.
- Haz una investigación del mercado laboral
Es importante llegar a la mesa de negociación con cifras: investiga la media del sueldo que otros colegas de tu nivel reciben y también los montos que pagan en otras compañías por una posición similar a la tuya. Esto te servirá para establecer el monto que vas a solicitar; lo único que debes evitar es compararte con tus compañeros, solo concéntrate en tu caso.
- Reúne evidencia
Es esencial que hagas un análisis de las funciones de tu puesto, que evalúes tu cumplimento y, sobre todo, tener presente si has realizado alguna aportación sobresaliente o única. Puedes hacer una lista de tareas y logros para armar una línea de tiempo que te servirá para contar con más fundamentos.
- Actúa con seguridad
Conforme a un artículo de Harvard Business Review, se recomienda seguir el plan de las tres C: permanecer en Calma, generar Conversación y establecer un ambiente de Colaboración al momento de sentarte a hablar con la persona encargada del incremento. Tienes que basar tus argumentos en la información que ya recabaste y no en frases que solamente expresan lo que crees o sientes.
¿Y si no lo consigo?
Si a pesar de intentarlo no lo obtienes, lo mejor ante una negativa es que preguntes las razones y qué es lo que hace falta para que consideren tu aumento, eso te dará la clave para trabajar en lo que se requiere y poner una evidencia más en tu listado para el próximo intento.
¿Te ha costado lograr un aumento? Me gustaría que me platicaras tu experiencia y si tienes algún otro consejo.
Ten confianza en ti y en tu trabajo. Te leo en los comentarios. ¡Hasta el próximo post!
Imagen: pexels.com/Karolina Grabowska
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