Estamos a punto de disfrutar algunos días de descanso por el cierre de año. Si todavía estás dudoso de tomarte un descanso y tienes la posibilidad de hacerlo, quiero decirte que desconectarse unos días te dará muchos beneficios, tanto en tu salud como en tu trabajo. Te lo cuento en esta entrada.
¿Qué tanto nos hemos desconectado a partir de la pandemia?
Desde antes de vivir la pandemia por COVID-19, ya se sabía del problema de la desconexión del trabajo. Según estudios, en 2018, el 43 por ciento de las personas que toman vacaciones y se encuentran laboralmente activas les es difícil desconectarse durante las vacaciones. Hoy en día, ese número ha crecido por factores como el teletrabajo.
También, conforme a un análisis de Bizneo HR, software de Recursos Humanos, las personas entre 25 y 35 años son quienes más sufren de la desconexión laboral, pues tienden a buscar un crecimiento profesional y consideran que deben estar presentes todo el tiempo.
El estilo de vida de la llamada nueva normalidad ha propiciado que la conocida como grind culture se arraigue. Este concepto se refiere a estar disponible 24 horas, 7 días a la semana para trabajar, con listas de pendientes interminables y sacrificando el tiempo libre para dar el extra en el trabajo. Dicho fenómeno ha crecido porque en redes sociales y medios se ha popularizado; sin embargo, hay ciertas acciones que regularizan estas conductas que no son adecuadas porque te pueden acarrear problemas tanto personales como de salud. Una de ellas, justamente, es tomarte vacaciones.
Como ves, para darte un merecido descanso, debes desconectarte de verdad. ¿Te preguntas cómo lograrlo? Estos tips pueden ser de mucha ayuda.
Primer consejo: NO TE SALTES LAS VACACIONES
Sí, con mayúsculas. Es muy tentador seguir trabajando si no tenemos un plan previsto y dejar los días de descanso para otro momento. Sin embargo, eso puede resultar contraproducente. Diversos estudios señalan que trabajar por largos periodos sin descanso, lleva a una caída del rendimiento que aumenta cada vez más. Esto, como hemos platicado en entradas anteriores, afecta directamente a la salud mental propia y puedes caer en enfermedades como el burnout.
Por el contrario, si tomas tus temporadas vacacionales, tendrás muchos beneficios en el ámbito profesional: una mejora en tu productividad y, en lo general, una salud mental óptima. Además, salir de tu rutina puede, sin que lo busques, brindarte nuevas perspectivas y generar ideas que tal vez desde tu cubículo no habían surgido.
De hecho, hoy en día, muchas empresas obligan a los empleados a tener vacaciones. En el tema de compliance –estándares y procedimientos que buscan evitar riesgos e incumplimientos en las empresas– en normativas laborales, hacer efectivas estas políticas ayudan a que la empresa mantenga mejores prácticas y, por tanto, pueda gestionarse correctamente para que no existan incumplimientos con las autoridades, como por ejemplo, la NOM-035 (aquí puedes leer más sobre ello).
Planea antes de salir
Si en verdad buscas descansar, necesitas soltar definitivamente tanto tu celular como tu computadora o llevarte el mínimo trabajo posible. Alexandra Samuel, conferencista de tecnología, propone hacerte las siguientes preguntas:
- ¿Cuál es la mínima conexión que necesito para irme de viaje?
- ¿Para qué otra cosa puedo utilizar los equipos que me lleve (laptop, móvil)?
- ¿De qué cuentas me puedo desconectar?
- Si voy de viaje con más personas, ¿qué esperan ellas de mí durante esos días?
Con las respuestas a las preguntas anteriores, tendrás mayor claridad sobre qué tipo de vacaciones puedes tomar. Y para irte con tranquilidad, aunque sean pocos días, planear te ayudará a hacerlo sin preocupaciones, además de reducir sensaciones incómodas (como la angustia) que no te van a dejar descansar. Por ello, define bien tus pendientes laborales y resuélvelos antes de vacacionar.
Si lideras un equipo, puedes apoyarte en él si queda alguna tarea por solucionar. O entre tus pares, puedes pedir que te ayuden con alguna labor sencilla.
Aprovecha para cambiar la rutina
Quizás no salgas de casa, pero sí será posible aprovechar el tiempo para hacer cosas diferentes. Puedes retomar hábitos que hayas dejado por falta de tiempo, como ejercitarte o planear mejor tus comidas (que, por cierto, contribuyen a tus propósitos de año nuevo), limpiar tu casa o asistir a los museos o restaurantes de tu misma ciudad.
También una buena sugerencia es visitar a familiares o amigos que hace mucho tiempo no ves. Estas actividades contribuyen a disminuir la acelerada vida que se da en el día a día laboral, ayudándote a liberar tensiones.
En lo posible, suelta los electrónicos
Si llevas tu computadora a tu lugar de vacación, que sea para utilizarla solamente ante una emergencia. Y deshabilita unos días tu correo institucional para no recibir alertas que alteren tu descanso.
Es difícil dejar el celular, pues así como en lo laboral, también es un aliado para tomar fotografías, grabar videos, llegar a una dirección y otras cuestiones. Igual que tu equipo de cómputo, te sugiero que, por los días que estés vacacionando, deshabilites tus cuentas de trabajo, además de los mensajes push, para que no recibas alertas que puedan romper esta etapa de desconexión.
Hazlo por salud
No tomar vacaciones ni desconectarse laboralmente puede dañar tu salud. Específicamente, además del ya mencionado burnout, es posible presentar insomnio, aumento de peso, tensión muscular y problemas más graves, como hipertensión o diabetes, padecimientos que atentan directamente contra tus tareas profesionales y darte un resultado que no esperabas.
Aprovecha el cierre de año para desconectarte. Por mi parte, aún nos queda una entrada en este ciclo que podrás leer la siguiente semana, la cual, te aseguro, te va a gustar para terminar el 2021 que me permitió emprender este canal de comunicación contigo.
Nos vemos la siguiente semana para terminar este increíble año. ¡Hasta el próximo post!
Imágenes: pexels.com/Jill Wellington y pexels.com/Artem Beliaikin
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