El Día de la Salud Mental —10 de octubre— de este año tomó mucha relevancia por la pandemia que vivimos, misma que ha cambiado nuestra vida personal y profesional en muchos aspectos. El salario emocional ha cobrado gran relevancia y significado para que los colaboradores encuentren un equilibrio ante esta nueva realidad. Te cuento más de él en esta entrada.
Cuando aplicamos para una posición, es importante saber cuánto obtendremos económicamente; sin embargo, también es esencial conocer lo que ofrecen más allá del sueldo. Justo eso es lo que se entiende como salario emocional, una serie de características no monetarias que hacen a un lugar un buen sitio para trabajar. Este concepto engloba todas las cosas positivas que una empresa puede dar en la rutina diaria de los empleados, logrando un ambiente donde se sientan cómodos al laborar.
Las nuevas generaciones valoran mucho este tipo de compensaciones a su trabajo. Por ejemplo, Factorial HR, empresa dedicada a la contratación de personal, reporta que dos tercios de los empleados entre 18 y 35 años posiblemente cambien de trabajo en dos años o menos si no se les brindan beneficios relacionados con el salario emocional.
La importancia crece
Si bien el salario emocional es un concepto que lleva algunos años bajo análisis, la pandemia por COVID-19 ha aumentado la trascendencia de procurarlo. El trabajo en casa abrió la oportunidad de que todas las posiciones, desde las más operativas hasta las gerenciales, puedan lograr un mejor nivel de vida, al tener más tiempo para la familia y otras actividades.
El 80 por ciento de los empleados consideran muy importante su bienestar personal para alcanzar el éxito en su organización, según reporta el estudio 2021 Global Human Capital Trends, de Deloitte. En este mismo análisis, siete de cada 10 ejecutivos señalan que el teletrabajo ha tenido un impacto positivo en el bienestar de la plantilla; sin embargo, también indican que deben existir buenos procesos en la empresa para que esta modalidad funcione: plataformas digitales colaborativas, establecer nuevas normas, invertir en capacitación y proveer beneficios a los empleados (internet en el hogar, recursos físicos para adaptar los espacios de trabajo en casa y más).
Las nuevas herramientas para medirlo
Marisa Elizundia, mexicana radicada en España, es la creadora del ESB (Barómetro de Salario Emocional por sus siglas en inglés), una herramienta que puede medir los beneficios intangibles que obtenemos en los trabajos. En su página, ella y su equipo aseguran que cuando tratamos a los empleados como stakeholders, se reporta un 21 por ciento más de rentabilidad, un 17 por ciento más de productividad, las ventas aumentan un 20 por ciento y se reducen las ausencias más de un 40 por ciento.
Como ves, la relevancia de que los trabajadores se sientan bien es casi igual de importante que el sueldo económico. Saber que la compañía se preocupa por su personal para que esté lo mejor posible para desarrollar sus labores, generará beneficios tanto en productividad como en atraer al talento más calificado.
Estoy buscando trabajo, ¿cómo sé si la empresa ofrece un buen salario emocional?
Cuando estamos en búsqueda de un nuevo reto laboral, investigar a la empresa es una de las primeras acciones que se deben hacer. Sitios como Linkedin, Glassdoor o Indeed pueden servirte de guía para revisar la reputación de la compañía con sus empleados. Además de comprobar si la empresa a la que quieres aplicar se alinea con tus valores personales, Marta Ortiz, coach de liderazgo, recomienda analizar tres elementos básicos al buscar un salario emocional positivo en una organización:
- El día a día de los empleados. Esto se refiere a que la empresa cumpla con los horarios y existan relaciones de respeto entre directores y subordinados, entre otras cosas.
- Cómo aseguran el balance entre la vida diaria y el trabajo. ¿Puedes recibir una llamada en tu oficina si hay una emergencia en casa? ¿O pedir permiso para asistir a una cita médica en horario laboral?
- Qué hacen por el crecimiento de sus empleados. Es decir, si tienen presupuesto para capacitaciones, mentorías u otros métodos para desarrollar el talento internamente.
Si soy parte de una compañía, ¿cómo promuevo el salario emocional?
Existen diversas acciones para promover el crecimiento del salario emocional en las organizaciones, que inician con pequeñas acciones y pueden llegar a cambiar espacios completos en las oficinas. Aquí te doy algunos ejemplos:
- Horarios flexibles. Más allá de cumplir una jornada, es enfocarse a mantener el trabajo en tiempo y forma. Que cada empleado tenga tiempo para sus actividades personales (como cuidar a los niños, a sus mascotas o a otros familiares), dándoles opciones del teletrabajo —que se popularizaron por la pandemia—, le da un gran aliciente a un bajo costo para la empresa.
- Capacitación. Actualizar los conocimientos del personal es un gran motivador que resultará en beneficios para su actuar diario.
- Planes de carrera. Saber que pueden avanzar en la compañía genera pertenencia a los colaboradores, además de hacer sentir la importancia de su labor.
- Días libres. Las emergencias surgen y si la plantilla sabe que puede contar con algunos días al año para resolver sus pendientes personales, lo agradecerá.
Como ves, todas las acciones que conforman un salario emocional buscan mantener el estrés en el menor nivel posible en los empleados y sí, los beneficios económicos son importantes. Otras ventajas que podemos agregar a la lista son una menor rotación de personal y mejora en la productividad, además de alinear a la empresa con normas como la NOM-35, de la cual puedes leer más aquí.
¿Te has preocupado por pedir apoyo para tu salario emocional o participado en fomentarlo en tu equipo? Si no, es momento de hacerlo. Verás que los resultados serán fantásticos para todos.
Espero te sea de utilidad esta entrada; recuerda que cada jueves podrás encontrar algo de interés para mejorar tu día a día profesional. ¡Hasta el próximo post!
Fotos: pexels.com
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