Ser una empresa con reconocimiento LGBT+ (lesbianas, gays, bisexuales, transgénero y más) es una oportunidad de favorecer tanto la imagen corporativa, como la cultura laboral de tu organización y también la ocasión para conectar mejor con tus consumidores.
Un trabajo constante
Desde hace varias décadas, se ha trabajado en implementar políticas para respetar los derechos civiles de la comunidad, y el sector empresarial, poco a poco, se ha ido integrando a este movimiento. La Federación Mexicana de Empresarios LGBT+ (FME-LGBT+) calcula que 8.1 millones de personas económicamente activas pertenecen al colectivo y su labor brinda derramas monetarias de más de 60 millones de dólares en el territorio nacional.
La diversidad gana terreno en México
Nuestro país se convierte cada vez más en un aliado de dicha comunidad, donde las empresas se van adhiriendo a iniciativas favorables para la diversidad. Por ejemplo, el crecimiento de compañías pertenecientes al Pride Connection, grupo que busca generar ambientes laborales diversos con el mejor talento, ha tenido un aumento considerable en los recientes cinco años: de tener 19 empresas en 2016, hoy en día, el número de afiliados es de 166 organizaciones.
También la Fundación de la Campaña de Derechos Humanos (HRC por sus siglas en inglés) reveló que las empresas con inclusión LGBT+ en territorio mexicano tuvieron un repunte del 77 por ciento anual en el informe HRC Equidad Mx 2021. De 235 compañías que participaron en este informe, 212 lograron la certificación HRC Equidad MX, que promueve los ambientes laborales inclusivos LGBT+. Esto es trascendental porque en 2020, sólo 126 empresas contaban con este sello. La certificación estima que las compañías tengan políticas de no discriminación, agrupaciones laborales de diversidad sexual y un compromiso público.
La adopción de la cultura de inclusión se hace notar cuando el 68 por ciento de los líderes dentro de las organizaciones consideran haber creado entornos donde los empleados y empleadas pueden ser ellos y ellas mismas, reveló el informe El valor oculto de los Culture Makers, elaborado por Accenture. Esto se traduce en centros de trabajo más justos, más oportunidades comerciales y una mayor retención del talento.
La oportunidad para conectar
El trecho que la inclusión ha conseguido abrirse es tal, que los emblemas LGBT+ ya trascendieron las marcas dirigidas a adultos, como Facebook, Cinépolis, PepsiCo, Uber y otras. En este 2021, empresas de juguetes, como Mattel y Lego, se sumaron a este tipo de iniciativas.
Mientras Mattel creó la edición Juega con Orgullo en su juego de mesa UNO, los bloques de Lego apostaron por lanzar la línea de productos Everyone is Awesome.
Ser incluyente genera una publicidad positiva y se vincula mejor con los clientes. Nielsen reportó que 61 por ciento de los consumidores desean adquirir un artículo que esté comprometido con la inclusión y, además, un 20 por ciento de ellos están dispuestos a pagar más por ello.
Desafíos en la cultura organizacional
La fuerza laboral LGBT+ presenta retos para la cultura organizacional tradicional que aún se conserva en muchas compañías. Conforme a reportes de HRC, en nuestro país, únicamente 55 por ciento de las empresas implementan alguna acción en favor de la atracción de talento proveniente de dicha comunidad. Datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) alertan que la discriminación reduce las posibilidades de contratar al personal adecuado, ya que, en ocasiones, se rechazan candidatos en primera instancia por su orientación o preferencia sexual, y quienes deciden abandonar su empleo por razones de discriminación significan un costo de reemplazo para la compañía de hasta 20 por ciento de su salario anual para trabajadores de rango medio y hasta 213 por ciento para altos ejecutivos.
Empezar a integrar el camino
HRC también brinda algunas recomendaciones para trabajar hacia la equidad LGBT+, como contar con un departamento de Diversidad e Inclusión que convierta las políticas de no discriminación en acciones concretas, en donde deben participar grupos de empleados.
Asimismo, destacan que es de vital importancia establecer por escrito las bases de relacionamiento y trabajo que clarifiquen la diaria convivencia entre todas las personas que conformen la entidad laboral, sobre todo las que apoyen a las personas trans o de expresión o identidad de género no binaria.
Cabe anotar que 70 por ciento de las empresas que recibieron la certificación de HRC aún no están realizando actividad alguna relacionada con la filantropía como compromiso público al ser una compañía inclusiva, área de oportunidad por despuntar que además de atractivo laboral, les puede representar una opción para realizar mercadotecnia social.
Como ves, la inclusión tiene grandes retos y beneficios tanto al interior como al exterior de las empresas. Por ello, es importante que si en tu equipo apenas se está planeando, consideres acelerar el proceso para que puedas formar equipos más respetuosos, comprensivos y así contar con que tu capital humano, sin importar sus preferencias, se sienta con la libertad de ser ellos y ellas mismas y dar su mejor esfuerzo en pro de todos y todas.
Foto: pexels/fauxels
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