La presencia de las mujeres en el mercado laboral ha avanzado a pasos agigantados en los últimos años; sin embargo, los cargos de liderazgo siguen ocupados predominantemente por hombres. Para escalar, debemos quitarnos el miedo. ¿Cómo tener seguridad cuando llega la oportunidad de ascender? ¡Esto te interesa!
Imagínate el puesto de tus sueños, listo para que lo tomes. Pero así como llega la emoción, nacen preguntas como: “¿podré hacerlo?”, “¿estoy preparada?”, “¿qué pasa si se dan cuenta de que no soy capaz?”. Este sentimiento es más común de lo que parece, aun cuando en nuestro país, las mujeres somos más (51 por ciento de la población total) y nos preparamos mejor: 52 por ciento de los estudiantes de posgrado pertenecen al género femenino. ¿Por qué si somos más y nos capacitamos mejor, en 2021 solo el 26 por ciento de las empresas tenían una mujer como directora?
Una cultura que debemos romper
El estudio Gender Monitor del ESADE indica que siete de cada 10 directivas consideran un trato a favor de los hombres en altos puestos por parte de las compañías. Esto porque socialmente y durante muchos años, la prioridad de carrera profesional la han tenido los hombres porque se ha establecido que son ellos quienes deben fungir como proveedores.
Para reducir esto y trabajar para lograr ambientes más equitativos, casi 75 por ciento de las empresas en todo el mundo tienen políticas de igualdad de oportunidades, diversidad e inclusión; sin embargo, las mujeres deben cambiar de raíz con muchas acciones, como las que refleja el estudio Women in Business 2021. En él, se señala que un 90 por ciento de las mujeres renuncian o son las primeras en aceptar un menor pago con tal de tener más tiempo para atender a su familia, lo cual adoptan incluso como una obligación. Esto se relaciona con una cuestión de confianza y control de la situación, y no hay legislación que pueda romper esa barrera.
¡Abajo el autosabotaje!
Dejando atrás estos estereotipos, nosotras también nos saboteamos. La Dra. Rimbau, de la Universidad de Cataluña, apunta que, de acuerdo a muchos estudios, las mujeres tienen una menor preferencia por ocupar cargos directivos que los hombres porque no se sienten completamente preparadas para el puesto, prefieren no entrar en sistemas competitivos o, simplemente, no quieren poner en conflicto su vida personal (pareja e hijos) por el trabajo.
El síndrome de la impostora
¿De dónde surge el autosabotaje? La respuesta es sencilla: las mujeres tienden a presentar un fenómeno llamado síndrome de la impostora. Esto significa que, aunque ellas tengan toda la experiencia y la educación para ejercer un puesto de mayor nivel, más del 50 por ciento atribuyen los méritos obtenidos a factores externos y no propios, temiendo “ser descubiertas”, como le pasaría a un impostor.
Si al leer estas palabras te identificas, no estás sola: mujeres muy destacadas en sus rubros, como Michelle Obama o Lady Di, lo han sufrido. Los siguientes cinco consejos te ayudarán a trabajar para eliminar estos obstáculos de tu vida y tener más confianza:
- Reflexiona. Tómate un tiempo para ver objetivamente qué has logrado, qué puedes controlar y qué no. Esto te dará más seguridad y confianza en ti misma.
- Valídate. Todos nos sentimos indecisos en algún momento, pero en esta reflexión, aplaudete por lo que has logrado, ¡que ha sido mucho!
- Habla. Ya sea con alguien cercano o con un terapeuta, exterioriza tus emociones en situaciones en las que tengas dudas. Compartir lo que sientes con otra persona te ayudará a reconocer tu estado de ánimo y a mejorarlo.
- Déjalo por escrito. O en una gráfica, agenda o donde prefieras. Ver tus resultados laborales en un diploma o en otro tipo de recurso, hará que confirmes que sí puedes.
- Busca un mentor. Tener a alguien que nos guíe ante situaciones de adversidad reduce la inseguridad y, por tanto, el sentimiento impostor. Puede ser tu jefe, un coach especializado o una persona a quien admires, no tengas miedo y acércate para compartir experiencias.
¿Por qué sí debes alzar la mano?
Como ya platicamos arriba, los números no mienten: las mujeres tienen la preparación para ocupar los más altos cargos. Y según el ESADE, una de las formas de aumentar la participación de ellas en este tipo de puestos es tener modelos de referencia; esto significa que, entre más mujeres lleguen a la dirección, consejos de administración y otras posiciones de poder, las más jóvenes normalizarán cada vez el ver al género femenino al frente de las empresas. Por ello, si tienes la oportunidad, participa en el cambio ¡y levanta la mano para ese ascenso sin temor!
Si te identificaste con esta entrada, no olvides dejarme tu comentario sobre cómo has superado el miedo y logrado esas metas en tu vida laboral. ¡Hasta el siguiente post!
Imágenes: Pexels.com
2 Comments
Adriana
25 marzo, 2022 at 2:41 amHola Ale, justo como dices es más común de lo que parece, te cuento que fui una de las afortunadas que estuvo en uno de los desayunos de Mujeres GS con Ninfa Salinas, todas mujeres admirables y curiosamente algunas de ellas comentaron que se sentían de esta forma y me sorprendió saber eso, porque no lo creí de mujeres con esos cargos y responsabilidades, no crees que piensen que no son tan capaces o duden de si. Coincido en que es muy importante el no dejar de ver lo que logramos, el darle su peso no es conformismo, es darnos el valor, reconocerlo y seguir adelante por más, en lo personal me cuesta trabajo pero estoy en la lucha 😃 ¡Gracias por tu mensaje!
Alejandra Prado
7 abril, 2022 at 5:02 pmQuerida Adriana, gracias por compartir. Como bien dices, hay que reconocernos y seguir adelante, aunque cueste trabajo. ¡No es fácil, pero vale mucho la pena! Gracias a ti por leerme 🙂