El avance tecnológico nos facilita la vida y también ayuda a contribuir al cuidado del medio ambiente. Hoy en día existen tecnologías que colaboran a reducir las emisiones y acercarnos a futuros más conscientes en el tema empresarial.
Tecnología a favor del medio ambiente
Según el Acuerdo de París, el Grupo de los 20, donde se encuentra México, se comprometió a mantener la temperatura por debajo del 1.5 °C y, con el fin de lograrlo, se requiere reducir las emisiones alrededor del 45 por ciento para el 2030. Dado el contexto, ya no solo es importante innovar o crear verdaderas proezas tecnológicas, sino que, además, hay que pensar en su impacto ambiental, que no sean contaminantes y, sobre todo, que ayuden a llevar una vida laboral más sostenible. Algunas propuestas para este objetivo son:
Pintura para generar electricidad
Las empresas pueden recurrir a la pintura fotovoltaica, la cual reacciona a la luz solar y tiene la capacidad de crear electricidad. De este modo, no solo se obtiene un buen resultado en este aspecto, sino que también se contribuye al uso de materiales que provienen de procesos con energía limpia y que disminuyen el consumo de electricidad. Lo más novedoso en este tema es la pintura de perovskita, un mineral mucho más barato que el silicio usado actualmente y que promete reemplazar a este tipo de células. Además, es un mercado en crecimiento: se estima que para el 2026 llegará a valer 27 mil millones de dólares.
Tecnología de captura y almacenamiento de dióxido de carbono
Esta medida es crucial para reducir las emisiones de dióxido de carbono de los procesos industriales. Su función es capturarlas antes de que se liberen al ambiente; así, el CO2 se transporta y se guarda de manera subterránea para evitar fomentar el efecto invernadero. Esta opción es un gran avance para la reducción de la contaminación que provocan las plantas de producción energética, ya que este sector es el responsable del 25 por ciento de las emisiones totales de carbono a nivel mundial.
Tecnología informática (IA)
Utilizar la tecnología informática como la Inteligencia Artificial (IA) es funcional para detectar puntos en el proceso productivo que pueden originar mayor huella de carbono o emanación de gases (como en las entregas y/o el translado de insumos). La IA permite hacer eficientes estos procesos de tal modo que se puedan prevenir y reducir las emisiones, optimizando las operaciones tanto internas como externas. Con este tipo de innovaciones, Sweep (empresa enfocada en temas ESG) logró recaudar más de 73 millones de dólares solo en 2022 para el desarrollo de este tipo de tecnologías, por lo que la atención en ellas está en crecimiento.
Edificios verdes
Son una opción para asentar a las empresas, ya que este tipo de construcciones están pensadas para disminuir el consumo de energía y agua, reciclar residuos (tanto en la construcción, remodelación y uso diario). En este tipo de edificios muchos de los materiales con los que están construidos son reciclados o sostenibles, reduciendo los costos de disposición arriba de un 50 por ciento. Para ser considerados como edificios verdes, es necesario obtener una certificación como la LEED (Leadership in Energy and Environmental Design), que es la más común en México y se encarga de inspeccionar que se cumplan los requisitos ecológicos. También existen otras certificaciones que comprenden los edificios verdes, como la EDGE (Excellence in Design for Greater Efficiencies) o NZEB (Net Zero Energy Building).
Otra manera de ayudar es que las corporaciones planeen la adquisición de sus tecnologías, pues actualmente es indispensable saber qué pasará con ellas cuando termine su plazo de vida útil; debemos recordar que existe mucha basura tecnológica que daña al planeta porque no es biodegradable.
Certificaciones y compromisos
Como parte del trabajo del cuidado del medio ambiente, se deben preparar incentivos para que las empresas se responsabilicen a generar menos emisiones, utilizar tecnologías limpias o a gestionar sus recursos de manera sostenible; por eso, es que surgen algunas reglamentaciones para trazar este camino, y muestra de ello son los certificados bursátiles enfocados en sostenibilidad o las certificaciones.
Los certificados bursátiles enfocados en sostenibilidad tienen la finalidad de que las compañías emisoras cumplan ciertas metas para el cuidado del planeta. Un ejemplo claro es el de FEMSA, quien se comprometió a disminuir el consumo de agua en sus bebidas; en la actualidad, el uso de este vital líquido es de 1.49 litros por litro de bebida que producen, y para 2026 espera bajar la cifra a 1.26.
Otra empresa que está comprometida con la sostenibilidad es Grupo Elektra, quienes se comprometieron en noviembre a certificar 205 tiendas Elektra bajo el estándar EDGE entre el 2023 y el 2029. La certificación del Grupo en este tema representa el 35 por ciento del área total que cuenta con ello en México.
Como vemos, hay mucho trabajo por hacer, pero debemos poner más entusiasmo en disminuir nuestra huella de carbono si queremos que el planeta avance a escenarios futuros más alentadores.
¿Qué opinas de este tema? ¿Consideras que podemos hacer algo más? Me gustaría conocer tus respuestas, así que te leo en los comentarios. ¡Hasta el siguiente post!
Imagen: pexels.com/Google Deepmind
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