Hacer frente al cambio climático, mitigar las desigualdades sociales y reflejar todo ello en acciones internas y operacionales se potencia para las empresas en una oportunidad en el mercado de capitales y las inversiones, que son por excelencia una fuente de financiamiento y una búsqueda de rentabilidad. Las ESG surgen como una atractiva oportunidad de inversión y te cuento por qué.
Las inversiones ESG (Environmental, Social and Governance, por sus siglas en inglés) son también conocidas en el mercado mexicano como inversiones de impacto. Irving Vázquez, CEO de Fibra Eco y experto en inversiones ESG, comenta que “pueden realizarse a través de distintos vehículos, dependiendo el propósito que se persiga, pero existen tres principales estrategias: exclusiones y rankings, integración ESG e inversión de impacto”.
Para explicar más a fondo, Irving continúa: “las exclusiones consisten en sobre y sub-ponderar las inversiones dependiendo su calificación en un ranking ESG; o bien, eliminar aquellas actividades que no estén alineadas con los valores del inversionista. Los rankings consisten en analizar los criterios ESG materiales para la empresa bajo escrutinio y tratar de valuar las repercusiones financieras que tendrán para la empresa dichos criterios o riesgos (esta estrategia se implementa mediante inversiones en directo). Y la integración ESG es la más innovadora, pues consiste en invertir con la intención de generar retornos ambientales y sociales, además de los financieros. Los instrumentos más comunes son bonos verdes e inversiones en capital privado”.
Aunque inició su auge desde 2007 por el Banco Europeo de Inversiones (BEI), los latinos no se han quedado atrás, pues responden a un círculo de negocio que incluye reducción de costos operativos, mantener a los consumidores contentos y la protección del negocio a largo plazo. Un ejemplo es, justamente, Fibra Eco, que dirige Irving Vázquez, el cual será el primer vehículo de inversión de impacto ambiental, inaugurando esta corriente en el mercado de capitales mexicano.
Un interés creciente
En otras entradas, te he platicado acerca de la importancia que las nuevas generaciones están poniendo tanto en su bienestar (lee más aquí) como en el planeta. De acuerdo con Nielsen, más del 80 por ciento de la Generación Z y los millennials consideran que las empresas deben implementar políticas e inversiones relacionadas con las ESG.
Ángel Antonio Hernández, vicepresidente ESG en la banca de inversión Actinver, explica respecto a las inversiones ESG que “las empresas sí están enfocadas en generar riqueza, pero también están viendo que deben tener un beneficio social, y su enfoque empieza a ser el de analizar sus riesgos y desarrollar sus potenciales nichos y oportunidades”.
Ejemplos de inversiones ESG
Cada vez más empresas están utilizando estas inversiones. Por ejemplo, la inmobiliaria Vinte, desde el año pasado, colocó un bono de sustentabilidad, que entra en la categoría ESG, por 400 millones de pesos. Con dicho capital financió proyectos para el desarrollo de viviendas que cuentan con certificado EDGE, el cual se otorga cuando la construcción en su proceso ofrece ahorrar mínimo el 20 por ciento de emisiones contra otras, además de un proyecto que consideró la edificación de hospitales y escuelas.
Dicha emisión se destacó por ser la primera ESG emitida en América Latina y el Caribe alineada a los estándares para Bonos ODS (Objetivo de Desarrollo Sostenible) del SDG Impact (Sustainable Development Goals, por sus siglas en inglés) del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
América Latina duplica sus ESG en 5 años
De acuerdo con un reporte del Climate Bonds Iniciative (CBI), entre 2017 y el 2021 se duplicó la emisión de bonos ESG en la región de América Latina, al pasar de 13,600 a 30,200 millones de dólares. Tan solo en el mercado mexicano entre la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), siete compañías han colocado casi 40 mil millones de pesos.
“Las empresas tienen que cuidar sus políticas medioambientales y sus condiciones laborales si quieren que los consumidores —cada vez más exigentes y muy asociados a las prioridades de las nuevas generaciones— sigan adquiriendo y demandando sus productos y/o servicios”, arrojó el documento ESG Desmitificando las inversiones de impacto, elaborado por Deloitte.
¿Qué sectores pueden unirse?
Cualquier sector puede participar y buscar las inversiones ESG, que pintan para ser una fuente de financiamiento y búsqueda de rentabilidad para atender problemáticas actuales.
Ejemplos de ello son las constructoras que desean hacer edificios sustentables, los productores de refresco y cerveza que usan menos agua en sus procesos o empresas de venta por catálogo (una que recientemente debutó en la BMV) las cuales buscan, con la colocación en bolsa, inversión para aumentar el uso de energía renovable en la producción de sus artículos.
Irving señaló -sobre certificados relacionados- que, aunque las certificaciones homogéneas son difíciles de generar, existen estándares que contribuyen a hacer comparable el impacto de las empresas con sus pares. Si se quieren buscar, la recomendación es acudir con las certificaciones internacionales determinados para el sector que se trate, como los estándares EDGE, específicos para el sector inmobiliario, que transparentan un ahorro del 20% de energía, agua y la energía embebida (empleada en la fabricación, transporte y ejecución de la construcción) en cada edificio.
Los beneficios
Estos bonos tienen menor riesgo en comparación con una acción, son mucho más seguros, pero su utilidad también es menor: pagan entre 1.5 a 3 puntos por encima de indicadores como la inflación o determinados puntos por encima de una tasa libre de riesgo. Conforme a esto, diversas fuentes señalan que el principal atractivo de las ESG es su impacto en el ámbito en que se están aplicando.
Invertir y adecuar las prácticas empresariales a criterios ESG es un proceso para un mediano plazo. Cada vez más inversionistas buscan este tipo de estrategias y se tiene mayor definición de las oportunidades y beneficios que pueden generar para las organizaciones. Es el camino para lograr una nueva ventaja competitiva.
¿Conocías estas inversiones e invertirías en ellas? Cuéntame en los comentarios. ¡Hasta el próximo post!
Imágenes: pexels.com
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