¿Qué sabes sobre economía circular? Este es un concepto muy interesante para contribuir de manera activa con nuestro entorno, logrando ser más sustentables. En esta entrada, te platico más acerca del tema y de cómo nuestro país se encuentra trabajando en ella.
Una opción para reducir nuestra huella
La urbanización ha cambiado mucho la manera en que vivimos actualmente. Por ejemplo, según datos de BBVA, a inicios del siglo pasado, las ciudades ocupaban solo el 14 por ciento del territorio mundial. Hace 11 años (2010), el porcentaje creció hasta 55 por ciento y está previsto que para el 2050, se llegue al 66 por ciento. Si tenemos cada vez más zonas urbanas, también crece la demanda de alimentos y, como te imaginas, los lugares para producirlos cada vez son menores.
Además de la comida, se requieren muchos otros productos para la población de estas áreas, lo que conlleva a una sobreexplotación de recursos naturales para obtener materias primas usadas en distintos procesos de producción, para después consumir y generar desechos. Estas etapas conforman la economía lineal: tomar, consumir, desechar; un desarrollo que nos llevará a la escasez de recursos, gran cantidad de contaminantes y, en general, a una mala calidad de vida.
Pensando en esto, la economía circular surgió como una propuesta para reducir este impacto. Uno de sus principales pilares es la sostenibilidad y se enfoca en que el valor de los productos, así como los recursos para realizarlos, se mantengan dentro de la economía por el mayor tiempo posible, con la finalidad de reducir al mínimo la generación de residuos en todas las etapas, principalmente en la producción y en los desechos.
Algunos principios
La economía circular se centra en las tres R: reducir, reutilizar y reciclar. Sin embargo, hay algunos otros fundamentos que se buscan con cada acción relacionada:
- Eco-concepción. Esto significa que los productos, desde su idea, deben estar orientados a tener un ciclo de vida largo.
- Funcionalidad. Vender servicios sobre bienes.
- Reutilización. Si algo sirve para elaborar nuevos productos, hay que usarlo.
- Reciclaje. Cuando existan materiales en los productos que se puedan aprovechar nuevamente, hay que hacerlo.
- Valorización. Si no se puede reciclar, aprovechar energéticamente esos residuos.
Según datos de Hi-Cone, proveedor de soluciones de empaque para bienes de consumo, solo el 35 por ciento de los mexicanos entienden el significado de la economía circular; sin embargo, más del 70 por ciento de los encuestados señalan ser conscientes de la importancia de temas como el reciclaje.
¿Cómo iniciar?
Pasar de una economía lineal a una circular es un cambio de pensamiento. Si diriges una empresa y quieres comenzar con acciones encaminadas a este tipo de producción, hay tres recomendaciones básicas que los expertos en economía circular sugieren para empezar:
- Recicla más. Alargar la vida de todos los materiales dentro de los procesos de producción, así como aprovechar materiales dentro de procesos administrativos (como la papelería).
- Rentar en vez de vender. Algunas empresas se han enfocado en “prestar” sus productos y darles mantenimiento, de tal forma que se pueda alargar su funcionalidad cambiando solo algunas partes en vez de vender un producto nuevo. Ejemplos de esto los encontramos con marcas de autos, específicamente en sus modelos eléctricos, las que se enfocan en el servicio a las baterías para procesar las antiguas y reciclarlas, de manera que tengan un uso en el futuro.
- Ofrecer opciones para aumentar la utilidad del producto. Principalmente en tecnología, cuando los equipos dejan de ser tope de gama, se busca darles una segunda oportunidad en otros mercados a menores precios. Otro ejemplo exitoso de esto es Caterpillar, que al cambiar algunas piezas de sus productos a sus usuarios, les permite reducir más del 86 por ciento de energía y agua necesarias en su producción.
Las acciones mexicanas
En México, desde 2003, se aprobó la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos. Si bien sí tiene mucho del concepto de la economía circular, falta adentrarse en temas de cumplimiento. Además, instituciones como el Banco Interamericano de Desarrollo aconsejan integrar dichas iniciativas al sector informal, por lo que éstas deben adaptarse al contexto local.
Con respecto a esto, el año pasado surgió la iniciativa de la Ley General de Economía Circular, que sigue en revisión en el Senado de la República y que busca ser un eje para impulsar el desarrollo del país, transformando acciones voluntarias en leyes que tengan como fin alinearse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030 propuesta por la ONU.
Como ves, la economía circular va más allá del reciclaje y, por ello, su implementación representa un reto con resultados positivos, tanto para México como para el planeta. Lograr que la economía circular funcione es una tarea de todos, tanto de gobernantes, como de empresas y de la sociedad. Todos necesitan estar alineados y dispuestos a cambiar sus paradigmas en beneficio de las próximas generaciones.
¿Cuentas ya con estrategias de sustentabilidad y sostenibilidad en tu empresa? Cuéntame en los comentarios. ¡Hasta el próximo post!
Imágenes: canva.com
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