Muchos adultos desearían haber aprendido a ahorrar desde pequeños. Si es tu caso y ya tienes tu propia familia, hoy tienes el poder de inculcarle buenos hábitos financieros a tus hijos, que, sin duda, les evitarán muchos dolores de cabeza en el futuro.
Desde pequeños, las niñas y los niños están inscritos en clases de inglés, artes, computación, deportes y demás actividades que suman a su aprendizaje y los preparan para su futuro; sin embargo, pocas veces se toma en cuenta su educación financiera. De acuerdo a un análisis de la consultora Hocelot, solo el 11 por ciento de los pequeños que estudian (desde preescolar hasta preparatoria) tienen un plan de ahorros.
Y los datos no mienten: fomentar el hábito del ahorro sí tiene buenos rendimientos para los niños y niñas, aun cuando la cantidad que reserven sea mínima. Por ejemplo, conforme a un cálculo de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), si se ahorran 5 pesos diarios desde el momento en que un pequeño o pequeña nace y hasta que cumple 18 años de vida, la cuenta habrá logrado acumular un total de 47 mil pesos, incluyendo el rendimiento.
La importancia de lograr sus objetivos
En la década de los 60, el experimento Marshmallow del psicólogo Walter Mischel (en el que se le ofreció un malvavisco a un grupo de niños con la promesa de que si no se lo comían en un tiempo determinado, podrían obtener otro más) demostró que quienes resistían a la tentación se convertían en adultos más competentes, capaces de conseguir sus objetivos y manejar el estrés.
Esta habilidad, relacionada con las finanzas, les ayudará a entender que a mayor tiempo invertido, el dinero tendrá mayor rendimiento, logrando hábitos de ahorro más sólidos con los que evitarán prácticas como las compras por impulso.
Por ello, ahorrar no solo contribuye a mejores finanzas, sino también al aprendizaje de otras habilidades que les permitirá llegar a diferentes metas que se propongan.
Cuatro pasos para una educación financiera
Muchos expertos recomiendan cuatro pasos primordiales para enseñarles conceptos fundamentales a los niños y niñas en lo que respecta al tema financiero. Con estos primeros acercamientos, tus hijos podrán entender la importancia de administrar sus finanzas y algunos conceptos más muy útiles al crecer.
Recibir ingresos
Para tener que ahorrar o gastar, hay que recibir; por ello, el primer paso es que, en la medida de tus posibilidades, les brindes la oportunidad de administrar una cantidad limitada de recursos: una mesada, su ‘domingo’, lo que aporte el ratón de los dientes, bonos por buenas calificaciones o lo que tú consideres.
Controlar los gastos
Conforme adquieran y creen su propio capital —sin importar cuánto—, los menores podrán organizarlo y dividirlo para gastar en alimentos en la escuela, transporte, algún entretenimiento y, por supuesto, destinar una cantidad al ahorro. Se recomienda que este control se lleve por escrito o con alguna aplicación móvil, aunque parezca engorroso; ahí es donde podrán notar y entender otro concepto fundamental: los gastos hormiga.
Consumir responsablemente
El dinero no es infinito; por esta razón, entre más responsable sea el consumo que hagamos, será mejor para nuestras finanzas. Para conseguirlo, uno de los aliados que hoy en día tenemos es la información, y las niñas y los niños no son ajenos a ello. Comparar diversas tiendas en internet contribuirá a fomentar su paciencia y diferenciar su necesidad de los caprichos. Esto les ayudará a reducir en un futuro los riesgos que puedan tener en la fuga de su capital.
Establecer objetivos
Es importante ponerle un motivo al ahorro, dividiendo sus objetivos en corto, mediano y largo plazo; esto integra otros conceptos, como las metas. Apóyate abriéndole una cuenta de ahorro en tu banco de confianza; estas instituciones también ofrecen cierto rendimiento y con esto, además, los inicias en el aprendizaje de que es mejor el rendimiento, que dejar su dinero bajo el colchón.
Otra posibilidad es que utilices alternativas de financiamiento: prestarles un monto para comprarse, por ejemplo, un videojuego y establecer fechas de pago, así como intereses mínimos. De esa manera, contribuyes a que comprendan que un préstamo requiere planificación y pagar a tiempo.
Banca enfocada en niños y niñas
Para perder el miedo en estos primeros pasos, puedes apoyarte en instituciones como el Banco de México (Banxico) y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), mismos que crearon las aplicaciones Mi Banxico para niños y Dale Play a tu Dinero, para que los pequeños se relacionen con la economía desde el juego, retos, infografías y otras actividades.
Si abres con ellos una cuenta de ahorros, aprovecha y explícales conceptos como interés, CAT y otros que encontrarán en sus estados bancarios cuando sean mayores. Eso les evitará muchos dolores de cabeza al ser adultos.
También museos como el MIDE, en la Ciudad de México, tienen actividades para los niños y niñas, y cursos en línea que puedes aprovechar con tus hijos para reforzar estos aprendizajes.
Y lo más importante: para formar adultos financieramente responsables, no hay como predicar con el ejemplo. ¿Tú cuidas tus finanzas? Cuéntame en los comentarios.
Imágenes: canva.com
No Comments