¿Has pensado en que resguardar la seguridad tanto de tus clientes como de tus proveedores garantiza su confianza y fidelidad? Ante el riesgo que conlleva la manipulación de toda la información de clientes, proveedores y empleados, las compañías deben aumentar las medidas de resguardo en este rubro. Aquí encontrarás algunos consejos y opciones para lograrlo.
En un mercado en extremo competitivo, cada día la información toma más relevancia porque gracias a esos datos podemos hacer mejores análisis y elaborar una toma de decisiones más acertada; sin embargo, nunca debemos olvidar que es información delicada que tenemos la responsabilidad de resguardar. Por ello, no se debe dejar a la suerte el blindaje de toda la información empresarial, además de tomar en cuenta el riesgo de ilegalidad que se puede tener al no cuidar la privacidad de los clientes, un asunto que tiene cada vez mayor importancia en algunos países a través de sus legislaciones y constituciones, como es el caso de México.
La importancia de la protección de datos
En nuestro país, una razón fundamental para priorizar la privacidad y protección de datos es el cumplimiento de la Ley Federal de Protección de Datos en Posesión de Particulares (LFPDPP), la cual establece que los responsables del tratamiento deben aplicar medidas de seguridad administrativas, técnicas y físicas para resguardar los datos personales contra daño, pérdida, alteración, destrucción o uso, acceso o tratamiento no autorizados. En caso de no cumplir esta normatividad y vulnerar datos personales sensibles, las empresas pueden enfrentar sanciones que van de 2 a 4 millones de dólares.
El tema de la protección de datos en las empresas es complejo porque no solo es salvaguardar la información de los usuarios. También las empresas suelen mantener un archivo de su actividad administrativa, el cual incluye facturas, órdenes de compra, nóminas, pedidos a proveedores, inventarios, entre otros; grandes volúmenes de información que son susceptibles a caer en manos de cibercriminales que dedican recursos, tiempo y habilidades a su tarea de robar esta información de las compañías, desafiando incluso las normas vigentes sobre la protección de datos. Entre los riesgos principales que corren los datos personales cuando no se garantiza su seguridad están: la filtración ilícita de información financiera, peligro de extorsión y escarnio, daño de imagen empresarial y la afectación moral y de autoestima del individuo.
Esto presenta una oportunidad única para que los especialistas equilibren la privacidad de cada quien con la necesidad de recopilar datos a fin de brindar una experiencia personalizada. Es esencial que las empresas se vuelvan más transparentes con sus clientes en relación con los datos que necesitan y por qué los requieren, y que los clientes obtengan un valor cada vez mayor por este intercambio.
Pasos para lograrlo
¿Cómo garantizar la protección de dicha información? Estas son algunas prácticas eficaces para que las organizaciones generen confianza en sus consumidores y desarrollen una mayor transparencia:
- Informar a los usuarios cómo se recopilan y utilizan los datos. Comunica a tus usuarios cómo y por qué se usan sus datos; adherirse a esta transparencia en todas las actividades relacionadas con la empresa, conduce a una mayor confianza e interactividad. Adoptar un enfoque más transparente producirá mejores resultados.
- Recopilar solo los datos necesarios. Reduce la dependencia en la información de identificación personal y evita el uso de cookies de seguimiento de dispositivos. Además, al recopilar los datos de los usuarios, permite que éstos elijan si quieren compartirlos o no. Es muy probable que se obtengan mejores resultados a partir de los datos de quienes se “registran” de manera voluntaria, en especial si se les ayuda a comprender cómo se benefician con ello. Este tipo de responsabilidad es apreciada por todas y todos, y ayuda a infundir confianza.
- Crear estándares internos bien planificados para el uso de datos. En respuesta al desasosiego relacionado con la privacidad de la información, algunos especialistas están creando nuevos modelos internos para la recopilación y el uso de datos. Establecer y hacer cumplir este tipo de estándares y políticas puede ayudar a garantizar que una marca utilice esta información de manera respetuosa y sensata. Dichas reglas deben adherirse a las regulaciones y normatividades locales. En el caso de México, es necesario apegarse a las regulaciones establecidas por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), a través de la Ley Federal de Protección de Datos en Posesión de Particulares y la Ley General de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados (LGPDPPSO).
- Publicar las políticas de privacidad de tal modo que cualquiera pueda verlas en cualquier momento. La transparencia es la mejor forma de generar tranquilidad. Requiere tiempo y esfuerzo, pero es muy probable que los usuarios lo recompensen con su fidelidad. Ten en mente que la confianza del usuario es clave para desarrollar una relación de alto valor y puede impulsar un negocio en términos de ventas, ingresos y retorno de la inversión.
Como usuario, ¿qué acciones me convienen para salvaguardar mis datos?
Las siguientes son algunas recomendaciones del Instituto Duranguense de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales (IDAIP) para tu protección:
- En redes sociales, revisa la configuración de las políticas de privacidad. Decide si tendrás un perfil público, privado o con restricciones de quién puede ver lo que publicas.
- Tú eres el único que autoriza el uso de tus datos personales.
- Evita publicar datos personales como tu domicilio, número telefónico o correo electrónico en la web o redes sociales.
- Cuando navegas en internet, da la menor información posible sobre tu persona o de tus seres queridos.
- No compartas información privada de otras personas sin que ellas lo sepan, ni difundas material para dañar a alguien.
- Nunca proporciones tus contraseñas o claves de acceso a otras personas y cámbialas con frecuencia.
- Limita el número de documentos personales que traes contigo. Evita el robo de identidad.
- Recuerda que, al comprar en cualquier lugar, no estás obligado a dar tus datos personales como condición para la compra.
- Si realizas transacciones por internet, verifica la autenticidad del sitio y sus medidas de seguridad.
- Cada vez que te pidan un dato personal, pregúntate: ¿cuál es la finalidad de la recolección de esa información?
Como ves, la protección de datos tiene muchas vertientes que hay que cuidar. Sin importar el sector en el que labores, cada vez toma mayor importancia que personas especializadas en esto te ayuden para formar sistemas robustos y adecuados en tu organización que garanticen una protección total.
Hay mujeres que están totalmente adentradas en el tema y a las cuales te recomiendo seguir para aprender más: Women in Cybersecurity, el libro de Alejandra García y el perfil de Isabel Davara, experta en privacidad de datos.
Espero que este texto te resulte interesante. Nos vemos el siguiente jueves. ¡Hasta el próximo post!
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