Existe una tendencia entre las generaciones que se van integrando a la fuerza laboral: el job hopping, un concepto que se mantiene principalmente en ciertos sectores. ¿Es malo o bueno? Aquí te cuento.
Qué es el job hopping
El job hopping es una práctica que está aumentando en el mundo laboral. Consiste en cambiar de empleo con cierta frecuencia de manera voluntaria para buscar nuevos retos o encontrar mejores condiciones de trabajo. El perfil de estos colaboradores se encuentra con mayor reiteración en las actuales generaciones como los millennials y centennials entre los 20 y 34 años de edad, quienes tienen una estadía, en promedio, de 18 meses en una posición.
De acuerdo con un estudio de LinkedIn, las áreas donde se ve más esta tendencia son tecnología, medios de comunicación/entretenimiento, servicios profesionales, educación, gobierno y sectores sin fines de lucro; sin embargo, es menos común en los rubros de la energía, la industria manufacturera y los transportes.
Esta nueva acción rompe con la idea de antaño de buscar un “trabajo para toda la vida” y permanecer ahí con el fin de ir escalando puestos hasta llegar al más alto posible; ahora, los también llamados job hoppers no siguen ese patrón y se enfocan en acumular experiencias más que en crear una amplia antigüedad en un solo empleo.
Existen dos perfiles de job hoppers: el primero es quien permanece, al menos, seis meses en un cargo sin una meta definida; el segundo es el que tiene una duración de más de un año, con un objetivo definido e incluso una estrategia para llegar a él, así que este último es el perfil mejor valorado en las empresas.
Las ventajas del job hopping
Este fenómeno está transformando la visión de los departamentos de recursos humanos que anteriormente consideraban un punto negativo el hecho de que un trabajador tuviera una estadía corta en distintas compañías. De alguna manera, están viendo que esta tendencia cuenta con algunas ventajas, ya que se han percatado de que los candidatos desarrollan otras habilidades que ahora son requeridas para este ambiente empresarial cambiante, por ejemplo:
- Búsqueda de constante innovación
Los job hoppers están al día con las nuevas tendencias tecnológicas o procesos de trabajo, lo que ayuda a fomentar ideas y perspectivas novedosas para la compañía.
- Facilidad de adaptación
Debido a los constantes cambios, estas personas tienen una mayor capacidad de adaptación a los nuevos ambientes y formas de trabajar, pero sobre todo, son resilientes y esta es una cualidad que se busca con mayor frecuencia.
- Competitividad y proyección laboral
Gracias a que están en la continua búsqueda de retos, tienen la visión para seguir con el desarrollo de sus habilidades y es una comunidad muy decidida, aunado a que se mantienen actualizados y les gusta aprender.
El lado negativo del constante cambio
Aunque el job hopping es un fenómeno que no dejará de crecer, es imposible omitir los aspectos negativos que trae consigo. De primera instancia, hay que decir que la falta de compromiso puede repercutir en el cumplimiento de los objetivos de la empresa y en el incremento económico, ya que Gallup, compañía de análisis y asesoría, reporta que la rotación de los millennials le cuesta solo a los Estados Unidos cerca de 30,500 millones de dólares anuales.
En efecto, adaptarse al cambio genera ciertas competencias, pero también puede provocar que estas personas no desarrollen el sentido de pertenencia, la especialización en un área o la visión a largo plazo, ya que quieren resultados rápidos y contundentes; además, corren el riesgo de obtener una trayectoria de trabajo poco coherente que, a la larga, les puede complicar el acceso a oportunidades laborales.
Para las empresas, este tipo de perfiles también resultan complicados de gestionar, pues tienen que estar preparadas y en alerta porque no saben cuánto tiempo durará el personal y viven en un proceso constante de reclutamiento, lo que además retrasa el cumplimiento de las metas de la compañía. O en su defecto, deben crear continuamente estrategias para mantener a su plantilla lo más posible si es que tienen el talento que la corporación necesita.
Un mundo laboral revolucionario
El job hopping es la muestra de que el mercado laboral está revolucionando. Si bien esta tendencia de saltar de empleo a empleo no es nueva, sí podemos decir que es más persistente que en décadas anteriores. Esta práctica es un reflejo de la nueva realidad, que le demanda a las empresas tener mayor movilidad y ser más flexibles.
La motivación principal de las nuevas generaciones a cambiar de trabajo se centra en tener un mejor salario, la posibilidad de probar una amplia gama de compañías, tener motivación constante, crear una red de contactos más grande y un currículum vitae más enriquecido.
Como dato extra, según el estudio de LinkedIn, tanto mujeres como hombres practican el job hopping, pero en ellas es ligeramente más frecuente que en los varones; ante esta información, restaría saber cuáles son las causas, lo que puede convertirse en un buen tema de investigación para los reclutadores.
¿Qué opinas de dejar un trabajo por otro de manera constante? ¿Te consideras un job hopper? De ser así, me gustaría conocer tu opinión y experiencia; te leo en los comentarios. ¡Hasta el siguiente post!
Imagen:pexels.com/Cottonbro Studio
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